Tenía 51 kilos y aprendí a besar, a acariciar, a apretar los muslos, a gemir , a aruñar.
Aprendí a estar.
Tenía 50 kilos y me aburrí.
Primeras conclusiones: en la variedad esta el placer.
Pdt: ¿jugamos?
Quitate la camisa
viernes, 18 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¿solo perdiste un kilo?
ResponderEliminarme preocupa el pasado cuando hablas de pesos y medidas... me alegra que ahora tengas 48 kilos y quieras seguir jugando