miércoles, 28 de octubre de 2009

Yo bien, ¿y tú?

Atrás de la fórmula, existe una verdad resumida: no queremos conocernos. S. responde sinceramente y, sinceramente, es aburridisima mientras lo hace; también A. y, aunque no es aburrido, llega a ser muy triste. Los que respondemos con la fórmula tenemos la ventaja del abismo, el espacio de la grieta de nuestros cuerpos. Por eso no me gustan las anécdotas; además, los carros que atentan contra mi vida sólo son conducidos por un payaso.

lunes, 26 de octubre de 2009

ir

por aca por alla, vamos saliendo de crisalidas imaginarias sin tiempos de agotamiento sin comas ni puntos ni tildes ni marcas que nos delaten entonces construimos refugios de monedas impares para sortear tanto comercio y nos miramos por los rincones para tabular el texto de nuestras intenciones pero somos marginales sin fichas ni formulas de renacimiento

viernes, 23 de octubre de 2009

las malas horas

Todas las mañanas, escucho su voz, ¿quién es?
La trampa es la sabiduría popular. Madrugar es el tiempo del empleo, no del trabajo.
Todas las mañanas, siento la brisa de su presencia.
Me levanto por la trampa y abro las cortinas. Pasa el día.
Todas las mañanas, veo las delicadas curvas de un cuerpo, ¿eres tú?
A través de las zancadillas, recojo el desorden, sacudo los muebles, paso listados interminables y me abalanzo sobre bluses blancos.
Todas las mañanas, organizo la caída y, por las noches, estoy demasiado cansada.

lunes, 19 de octubre de 2009

¿verdad?

La palabra es el acto, ¿se puede mentir en el acto?, ¿cómo puesta en escena no es ya una mentira?
Alguien pregunta cómo sé que no mienten en consulta. La verdad, la verdad no es mi interés; pero, aun así...
Educación y vocación por la palabra que es el acto, sin acto, nada se puede sacar sin estar antes ahí, ¿cómo mientes?
Entonces, verdades postmodernas, definidas, encorraladas en un tiempo y espacio.
Logica para principiantes, hay propocisiones que no tienen valor de verdad: "Te quiero"

domingo, 18 de octubre de 2009

Disco rayado

Volver a lo mismo.
Un poco cansada.

martes, 13 de octubre de 2009

Estar bien

Estar bien, con el cuerpo picado y algunos bichitos viviendo en tu piel y en tus tripas, con las piernas llenas de morados, sin soportar la espalda que duele, y los brazos quemados.
Estar bien, con la cabeza nublada y los ojos cansados después de un libro y algunas páginas más, con los oidos sordos escuchando el ventilador y la noche ya bien entrada mientras escuchas mucha música como si tocaran en tus oídos.
Estar bien, después de todo, es una ganancia de estar muy cansada.

sábado, 10 de octubre de 2009

Maletas

Tres camisas, dos pantalones, unas agujas y materiales, un pc, tal vez, una capa para el sol, quizá, muchas cosas que hacer y una sonrisa de dos niveles. Las maletas, los corpiños, las malsanas ideas y las muy buenas intenciones de adelantar la escritura. Las turas se quedan en Bogotá y el cel muy prendido y animado. La camara fotografica y una toalla, la piyama y el cepillo de dientes y...
Algunos minutos para llamar....
Todo el tiempo comprado y tanto sueño que hacer...
La próxima semana me bebere el mundo y, por la tarde, todo estara mejor.

viernes, 9 de octubre de 2009

Los vigilantes

Las diferentes tareas tienen supervisores diferenciados. No todo es culpa de mi super yo, a decir verdad, no está tan desarrollado. Confieso que soy devota de los ojos supremos como metafora de la vigilancia, pero hay formas más estilizadas, de las que no escapamos.
Hay una murralla, tras ésta una plaza, en ésta un pozo, a su lado una mujer, en sus brazos un niño, dentro de su boca un chupo. De repente, la mujer deja caer al niño, al tiempo, se cae el pozo y la muralla; tiempo despúes, los brazos de la mujer.
Mañana me voy, cuando regrese, ¿me puedes ofrecer un jacuzi?

miércoles, 7 de octubre de 2009

Motocicleta

ralla
nada
pala
mamá
cala
maná
laca
ancla
juegos de chicos sin final

martes, 6 de octubre de 2009

Las otras pasiones

Alexandra... aún hoy apenas puedo pronunciar su nombre sin que me falte la respiración. Alexandra y su cuello blanco, navegable, transparente como mis manos en su cuerpo. Alexandra, mi amor, de quince días.
Ella y sus espacios inconquistables. Ella y nos vemos cuando puedas. Ella que es el aire y me falta en cada amanecer. Ella y su amor que acepta Adrianas y hombres y rostros y tiempos. Ella y el amor que yo no quiero: sin atardeceres ni palabras de amor eterno ni llamadas ni mariposas ni citas ni festejos. Ella que es mi amor al que vuelvo cuando ya no hay refugio.
Alexandra permiso para navegar todos los mares. Alexandra que es vela en la orilla. Ella mi pasión parsimonia. Ella... y sus senos manjar.

Niños y hombres

Bueno, el tiempo pasa, no es raro ni ilógico ni poco predecible. Cada vez, nos volvemos nuevos, diferentes, extraños, pero el tiempo de los niños... Nos despertamos y ya no los conocemos, siempre otros con nuevos gustos y saberes; y ahí, nos vamos volviendo viejos: sin ánimos para correr tras las siguientes destrezas ni arrullas distintos ni palabras nuevas.

lunes, 5 de octubre de 2009

Pasión

Frutas rojas escondidas en mi habitación, no soy cinica ni pura no tengo tiempo en los bolsillos ni deseos prefabricados ni esquemas de amor. Frutas naranjas en la cocina, y ella puede caminar todas las calles bajo su abrazo porque ya nos sabemos deseantes, fulgurantes. Frutas verdes selladas en mi almohada. No, no pienso dejarla, quiero que este en mi cama.

Piscina

Logica de descartes y somos un poco cuadriculados neuroticos en fin hombres y mujeres que se ahogan un poco en los mismos cocteles yo y mis contrariedades nada que hacer la piscina no es honda y el ya cASI SABE NADAR puedes estar y vagabundear ya no me encuentras ya no estoy ya soy otra mas y nadie sabe que hacer vamos balbuceantes sin puntos de acomodación el señor de la taquilla gira a nuestro alrededor ja je todo el tiempo nos equivocamos y perversos soñamos las mismas escenas a todo color y de repente el sueño blanco y negro como el televisor y de repente ya no somos guapos ni girasoles ni almas puntiagudas para coser.

sábado, 3 de octubre de 2009

Corriente

Estamos, yo y las otras, de fin de semana; sentadas en un anden con la botella en la mano. Una piensa en la universidad: papelitos acumulados sobre la cama, colores y hojas medio llenas. La otra, la más malhumorada, se quiere ir a dormir: sueños de fresa y frambuesa con cerezas redondas hinchadas que transformasn la piel en duraznos carcomidos, podridos por la humedad. Alguna quisiera ir donde mamá. Acabamos un cigarrillo y nos levantamos, caminamos las calles y miramos las vitrinas, no a la gente, sólo aquellos que no podemos comprar.

jueves, 1 de octubre de 2009

El tarot

Mira las cartas, qué te deparan. Un auxilio esconde cada palabra. Ayer, jijiji, sólo ayer. Las palabras refritas como la comida congelada y allí estás. Jojojo. Para los niños y para las criaturas... ¿Escuchan? Cada ves, menos. Cada vez, más. Jajaja. La cerveza y esta escritura: compatibles. Todo es terrorífico. Un día para despertar solo.
Jejeje.

Dolor de humo

Manecillas, reloj, muñeca, brazo, cuerpo, mucho dolor. Duele el cuerpo y aparezco en el espejo. La ciudad se confunde de casa y golpea la puerta o timbra el teléfono, aún escucho voces de tropeles e imagino lugares imposibles. de mis tiempos me alejo como un ratón en casa y mis gatos me atrapan desprevenida. Dolor, como mi cuerpo que padece mi alejamiento. Dolor de nada y de vida de azafran (me gusta su olor). Cambio sentido por sonido y por sabor. Ya no escribo por la palabra precisa porque escribo en pantalla virtual, modificación sin rastro tangible: amo el borrón. La marca de lo impreciso, del automatico que vive en mí.
Bye, esta es la canción...