jueves, 1 de diciembre de 2011

Restauración

Una escena vieja en los recuerdos se vuelve sepia, así disfrazo los recuerdos, los cubro para que no vuelvan a ser fuente de emoción, los archivo como bibliotecaria y los confundo con los presentes desaforados. Una escena de un médico que se pierde, se enferma hasta que el nacimiento lo regresa en su ser, la pobreza, la lejanía de la ostentación.
Ahora me pregunto quién me curará, si los oídos empiezan a cerrarse entre la pobreza y la obligación del día a día. Cuando el nacimiento empieza a ser cercanía a la muerte y el humor se confunde con negro sangre y mis letras se borran de mis recuerdos sin siquiera teñirse de sepia.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Gracias

En la penumbra, bajo las luces tenues de la desilusión, se despiden los grandes deseos dando gracias a la resignación y, en pequeños sorbos, bebo la nueva vida hasta apaciguarme en la lectura.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Mar

Desde la ventana, el reflejo del mundo, juego de infinitos. Las voces nominan una inundación como el mar. Infinita devastación de la creación del hombre. Cruces de falanges bajo los asientos. El tiempo, tic-tic-tic... Una vieja se arruga en su falda, mientras los demás envejecemos y, también, nos arrugamos. El tráfico, las opciones, los atascos ciertos y los inesperados. Los pensamientos rebotando, hasta que se comparten y fluyen. La inmensidad comparada con la inundación. Quisiera una ola para que me revuelque y me lleve hacía la arena, cerca de tu orilla.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Consonantes

Una flor dentro de la basura. Un gato muerto en la avenida. Un niño juega xbox. Un maestro grita al tablero. Ya no tengo letras que escribir. Repito la idea. Algo ha muerto. Mis simpatías agonizan mientras acompañan a la esperanza en su cajita fúnebre. Sin embargo, puedo fingir. Y pregunto cómo estás; y digo todo va a mejorar; pero ya no escribo papeles para encontrarte ni pretendo que existes.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Salón de baile

No confundas los misterios con las grandes preguntas. No todo se puede conocer. No todas las premisas tienen valor de verdad. Por fortuna. Mentiras de colores, mentiras de verdad. Ya no quiero vender futuros mejores, si mis manos sangran. Quisiera bailar sin compañía, sin miradas abiertas ni esquemas. Alguien dijo llama, ama,lama, la ama, mala, alma.

Capsula

En capsulas, pastillas doradas para soñar, te puedes mantener despierto. Cuento días, deshojo margaritas; cuento semanas, olvido respirar. Platos de arroz molido y trigo, señuelo para pájaros y ¿a quién le importan nuestras decisiones?

martes, 22 de noviembre de 2011

Día de perros

Creo que deberíamos cambiar el modo. Un mal día, debería ser día de esclavo. Esas jornadas que te recuerdan qué tan bajo de la pirámide estás. "no hay nada aquí, solo los días que se prestan a seguir..." Anoche, otra epifanía, una canción que anunciaba un fin, también me recordaba un nudo. Aunque todo se vaya.

lunes, 21 de noviembre de 2011

La misma canción

Lunes otra vez
Se repite. Sin embargo, nadie es igual. El tiempo y la distancia pronuncian los cambios y no me conecto. Empiezo a sufrir deserción. Tomo la botella entre mis manos imaginarias y trago un blog en una noche. Quería desmentirlo, el blog me desmintió a mí. Suele pasar. La memoria en su perfección construye momentos felices, amores correspondidos; pero la escritura como testigo quiebra nuestros castillos. Entonces, debo aceptar que ninguno de mis recuerdos me es leal. Tomo la botella y me trago cada palabra de amor que he repetido a la noche.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Recital

El niño bailó, yo sonreí. Cada vez más lejos, ya se empieza a notar, la terrible interferencia que nos aleja y nos vuelve diferentes, otros. Y así es la ley, una, interrogable. Está bien, pero aveces el amargo se sube. Hay almas gemelas, tal vez, difícil cuando esta igualdad rompe la ley. Si dos almas gemelas se vinculan en la sangre, solo resta el incesto o el suicidio. Cosas que se aprenden en los libros. En la vida, aprendes lo indomable de la ley. Mientras, él se va alejando y yo sin saber si un amor novelesco espera aún en estas páginas perezosas donde borroneo mi vida.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Discursos

Los ojos y las palabras, cuando las miradas te pueden traicionar, está la tecnología. Separarte, desdoblarte en la realidad tibia. Sentarte bajo la lluvia hasta que olvides pensar, puede ser. Terminaron los sueños al regresar las letras. Soñar. Escribir sin ideas, doblarte para sonreír. El amor es inevitable, también confundirse. Una palabra que dice silencio y las señas de un nuevo final.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Anim(a a)rte



Sonríe, en la esquina de mi casa. Salgo. Frío. Extraño querer. Con ganas de botarlo. Caiga donde caiga, ya no quiero... Las palabras me raspan la garganta y quiero fumar.
Los chicos juegan a no tener tiempo. Los viejos lo pierden en lagunas que no desconozco. Vieja. Alejandro Magno había conquistado el mundo; yo, ni mis palabras. Alguien hubiese querido equivocarse más; yo, no tengo memoria para tanto error.
Me duele. Duele no tener.
A Ana no le gusta trabajar, tampoco a ella. Ambas pueden dedicarse por genio o cuna; yo solo tengo mis manos y mi cabeza que empieza a ser laguna.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Releer

Otredad, no soy yo, no me parezco, algunos gestos son similares, no es un espejo. La escritura me traiciona; al menos, no se escurre como la realidad. Estoy segura que el tiempo es la Dimensión, pero presiento que hay discusión. Es posible que vuelva a las letras sin reconocerme por la Dimensión, ¿quién pensaría cuánto cambiamos? Creo que no existe proporción, solo los números infinitos nos atrapan como constatación de una vida que deja de ser. ¿Debería corregir? Cuando lo hago, borró porque ya no soy. Escritura que es huella y desaparición. Desfigurada. Angelitos empantanados que envejecen pican en mi memoria. ¿Cómo despertaremos?

martes, 15 de noviembre de 2011

Caminos

Todos los senderos se abren, debo decidir, todas las mañanas pienso que no tengo elección, sí la hay, podría enviar besos al espacio y seguir con los globos infinitos hasta Zipaquira. No lo sé. Voy esquivando la piel que anda de enemiga y no le digo que hemos pensado(pasado) lo mismo. Tal vez porque podríamos pensar que somos iguales, pero no es cierto. Aún así: en otra vida nos encontramos y ya no hay laberintos, hay un tomarse de las manos. En otro tiempo, habría oportunidad.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Temprano

Palabras rebotan en la cabeza, el niño llora por tu ausencia. Escucha. Viene la lluvia y nos encierra. Escucha, pronto no podre más. Pronto. La anoche sólo señala la lejanía, una que ocupa cada vez más territorios, hasta que sólo quiera hablar con el espejo para preguntarle quién aún no está muerta y me mienta y me mienta.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Dolor(es)

Duele la piel, el deseo quema las células y los tejidos se desgarran.
Temprano para etiquetar cada sensación y aquí se quedan las lastimeras revueltas con las que no me atrevo a nombrar. Con tu nombre al viento, las palabras se escurren. Felicidad de motel, unas idas y venidas platónicas y clandestinas.
Te podría amar debajo de las cobijas, mientras él duerme; para quedarme cerca de esa idea que, alguna vez, me pareció perfecta.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Punto y aparte

¿Los diarios deben hablar sobre el día?, ¿vale decir que ando ensoñando? Pero hay dificultades técnicas. Resulta que mi hombre imaginario no tiene rostro ni cuerpo, trato de descifrarlo probando combinaciones imperfectas. Nada. Ok, lo bueno es que duermo como un bebé.
En los buses, ensoñaba. En estos días, duermo. ¿Acaso he madurado? No sé, viajo a través de mis fantasmas fonéticos y no encuentro el nombre del hombre. Las personas viajan en los cristales desfigurándose en el paisaje, en medio de la niebla reencuentro un gesto lúbrico. Vuelvo a ser.
¿Qué ha pasado? No mucho. ¿Cuándo seré aventura? Hoy no. Punto y aparte.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

De regreso (pies sin cabeza)

Deambular... Ambular - ambulatorias - ir con las palabras, dejarse ir, dejar de ser, volver a existir. Dos caballitos... regreso a las bandas sonoras. Viajes de rutina. ¿Debería cambiar de país? Odiar la patria se asemeja a ????? No sé. Quizá, el sueño. Un maremoto que borre todo. No, aún no. Respirar. Exhalar. Volver a timbrar al vecino. O pelear por la música. Debería descansar. Dormiré los próximos años y empezaré de nuevo en la mañana. Respirar. Tengo que contar carritos. Cuatro. ¿Debería empezar otro blog? Ocho. A veces, aparece entre duermevela. He construido, nuevamente, el amor perfecto, fantasmalmente platónico. Luego, el lago, la laguna, las rimas y las cacofonías. Un bus, pitos, los juegos que nos incomodan. Ir a la cama y cambiar las sábanas a media noche, después de todo, demasiados líquidos ya las lubricaron.

domingo, 27 de febrero de 2011

mmm

Quizá el mal genio no se vaya nunca... No sé. Tal vez, se refiera al día gota a gota, a estar en casa y no pensar en nadie dos veces. No sé. Quizá ya no hay palabras que remedien los abismos que jamas creímos posibles: intelectuales, absurdamente racionales y rajan la piel y la cortan cada vez que piensa saltarlos, volver a empezar.