martes, 27 de abril de 2010

Trans Babilonia

A veces quiero ser hombre y penetrar, debe ser ABSOLUTAMENTE diferente. No, no me refiero al opuesto. No creo que haya una sola molecula mía igual a la de un hombre. Sí, también soy mezquina y light. Sin embargo, no hay un atomo mío parecido ni por oposición a la masa dicontinúa que conforma a un hombre. Y no es positivo ni negativo. Es.
Entonces, me sueño con Javier y repito la fuerza al otro, trato de dominar y una ola me revuelca y consumo arena. Vuelvo a ser mujer y me corto el pelo rosado de mi muñeca de curvas improbables. Compro esferos nuevos y dibujo en mi cuerpo todos los sobrantes y no me queda sino un cuarto de mí misma. Tomo el mechón y soplo a través de la ventana, curvando el filo para que caiga como cagada de paloma sobre la cabeza de un hombre afortunado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario