Una noche para estar acurrucados...
pero tu tiempo tiene otro nombre,
las caricias duelen en su inexistencia
y nos quedamos mirando
como si el soplo
fuera impotente.
Entonces,
solo polvo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
nada que hacer, para no jugar tanto, mejor, escribo un poco
pero el soplo no es impotente, en su existencia casi vaporosa está su mayor valor.
ResponderEliminar