miércoles, 24 de febrero de 2010

Fuente de oro

y antes de que alguien pregunte, no, no la vi.
Otra vez, velocidad.
Luego, la calma de no estar en casa.
Luego, el tedio de la intenet.
Luego, reírme de las peleas virtuales y del egocentrismo ajeno (siempre es más divertido que el propio).
Ahora, me duelen los ojos y los oídos por el ruido del ventilador, tengo ganas de irme a casa, pero NO TENGO.
Busco donde cocinar y lavar ropa, muy precaria, muy acostumbrada a la vida de casa.

1 comentario:

  1. ya lo dijo kevin johansen: ¿sur o no sur?, quisiera quedarme aquí en mi casa, pero ya no sé cual es.

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